Tal día como hoy hace 4 años comenzábamos nuestra colaboración en el
Módulo de mujeres del Centro Penitenciario de A Lama. Teníamos
previsto empezar con una pequeña charla acerca del papel de
las mujeres a lo largo de la historia y también alrededor del
mundo pero, cuando nos vimos allí de pie y frente a nosotras
sentadas casi 80 mujeres de diferentes razas y culturas que
nos miraban fijamente de arriba y abajo y sin apenas pestañear
pendientes de cada movimiento, gesto y palabra, nos dimos
cuenta de que todo aquello que teníamos preparado para nuestra
primera clase no servía para nada porque sencillamente no
procedía. Lo que necesitaba este grupo de mujeres era algo más
que una charla; necesitaban grandes dosis de afecto pero sobre
todo de autoestima que brillaba pero por su ausencia. Fue así
como empezó nuestra aventura y lo hicimos hablando de algo de
lo que jamás pensé llegaría a hablar tras las rejas: PROTOCOLO
Y BUENAS MANERAS, un tema que además de apasionarnos porque además forma parte de la vida profesiona nuestra.
¿Qué es el protocolo?
Menuda pregunta os estaréis diciendo algun@ de vosotr@s ...
Eso mismo pensamos nosotros cuando se la hicimos a las internas. Nunca
podremos olvidar sus caras ... todas estaban pendientes y por un
momento pensábamos que suspirarían al mismo tiempo que pensaban:
Menudo coñazo de mujeres, o que rollo... Pero
no, sorprendentemente fueron respondiendo a ésta y a cada una
de las preguntas que les fuimos planteando basándonos en
situaciones cotidianas, reales como la vida misma... Se fueron
implicando de tal manera que las dos horas se pasaron volando.
¡Maravilloso recuerdo!
Hoy, 4 años después, cuando alguien nos pregunta, ¿para qué
vais a la carcel? ¿os pagan por vuestra colaboración/trabajo?. Respondemos: Si,
claro que nos pagan ... nos pagan correspondiéndonos con una
sonrisa, un abrazo, con un deseo de salir adelante, de
reinsertarse en la sociedad ... Para nosotros eso es suficiente
porque con que tan solo una de esas mujeres (o hombres) lo
consiga, entonces nuestro trabajo habrá merecido la pena
porque 1+1+1... pueden sumar a la larga miles....
Cuando eres voluntari@, sea cual sea el trabajo que
desempeñes, lo eres con el corazón sin pensar en más que
despertar y crear ilusión y ese es el mejor pago que se puede
recibir y ese es el mejor pago que al menos nosotros podemos recibir.
SUFICIENTE!!!
Si volviéramos a nacer volveríamos a elegir ese camino de la
solidaridad porque aun cuando existen muchos momentos amargos,
existe algo que lo compensa todo; la satisfacción de irse a
dormir sabiendo que un día más has aportado un granito de arena
a mejorar este "loco mundo."
"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota."
Un beso y una sonrisa "compartida,
Feliz día